segunda-feira, 15 de novembro de 2010
Nunca son fartos!
Nunca son fartos!
sábado, 19 de junho de 2010
E se é verdade...?
Xurxo González . O concelleiro de Facenda critica que o Goberno central castigue por igual a todas as entidades locais sen distinguir os que cometeron irresponsabilidades
Miguel Anxo Fernández Lores. Paco Vilabarros
Pontevedra é unha das capitais de provincia do Estado cun menor endebedamento público por habitante. O concello debe tan só 24 millóns de euros, o que supón un ratio por cidadán que rolda os 280 euros. As obrigas financeiras dos concellos están no punto de mira, logo de que o goberno central prohibise concertar créditos a longo prazo a partir do 1 de xullo. O obxectivo é controlar o crecente déficit das entidades locais, que ten o seu epicentro no concello de Madrid, con 6.000 millóns de débeda pública, o que equivale a 2.000 euros por habitante e máis do 20% do total.
Raimundo González, concelleiro de Facenda de Pontevedra, critica a medida por “desproporcionada e porque nos mete no mesmo saco a todos”. En opinión do político do BNG, os causantes principais da prohibición son algúns gobernos locais do PP. Os máis damnificados son aqueles outros como o de Pontevedra. Segundo González, o BNG actuou “con moita prudencia, mentres outros dedicáronse a cometer irresponsabilidades”.
O nivel de endebedamento actual da capital do Lérez equivale ao 40% dos ingresos estimados. O límite estabelecido pola lei é do 110%, así que podería ascender até os 70 millóns de euros de non ser polo decreto do Executivo central. González incide en que “a capacidade da institución para facer fronte ás súas obrigas está garantida, non só polo baixo nivel das mesmas senón porque o balance de Pontevedra vén sendo positivo nos últimos anos. Non pasa o mesmo noutros concellos, que están a ter problemas para pagar as nóminas do seu cadro de persoal”.
(Máis información no semanario A Nosa Terra)
domingo, 24 de janeiro de 2010
Que dirán agora?
El Gobierno municipal pontevedrés limitará la velocidad en el tránsito rodado de toda la ciudad a 30 kilómetros por hora, incluyendo sus accesos desde las vías interurbanas, con el fin de reducir aún más la siniestralidad en las vías pontevedresas, que actualmente presentan un índice muy bajo, según puso de manifiesto el concejal de Protección Ciudadana y Tráfico, Demetrio Gómez, y la vicepresidenta del colectivo Stop Accidentes, Jeanne Picard, defensora comprometida del modelo vial pontevedrés, quienes presentaron la medida a diversos colectivos sociales que formarán parte de la comisión permanente que estudie y ponga en marcha la nueva norma.
La medida comenzará a aplicarse en unas semanas, cuando terminen las obras de tres avenidas de la ciudad a cargo de fondos estatales que contribuirán al objetivo añadido del proyecto de limitación de velocidad, pues pretenden también calmar el tráfico local con la instalación de pasos de peatones elevados entre otras actuaciones, tal y como ya se ha hecho en otros tramos urbanos.
Baja siniestralidad
Según los últimos informes del Concello de Pontevedra, en 2009 hubo 155 accidentes de tráfico en sus tramos urbanos, con 181 personas heridas, de las que solo 14 necesitaron asistencia hospitalaria. De un total de 49 atropellos, 45 lo fueron por responsabilidad del conductor y los cuatro restantes por la invasión de la calzada de los peatones, con un saldo de dos muertes –en los tres últimos años no se registró ningún fallecido– si bien, recuerda Gómez, se produjeron precisamente “en vías que aún no fueron tratadas con medidas de seguridad viarias municipales y que ahora formarán parte de este plan”. El responsable de tráfico considera que estos datos son más que suficientes para poner en marcha la medida de limitación de 30 kilómetros por hora, a lo que hay que sumar que este proyecto tiene también entre sus objetivos, formar parte de todas aquellas medidas municipales encaminadas a “mejorar y proteger al sector viario más débil” como son los peatones y ciclistas, sumándose así a uno de los principios de la DGT y la Declaración de Gijón.
El Primer Encuentro de Ciudades para la Seguridad Vial, organizado por la FEMP (Federación Española de Municipios y Provincias) y la DGT se realizó en Gijón el pasado octubre con la finalidad de “frenar los accidentes en vías urbanas”, pues durante 2008 se produjeron 93.161 accidentes con víctimas de los que 49.330 fueron en ciudades.En el foro participaron más de 500 expertos en seguridad. La reducción a 30 fue una de las recomendaciones.