El Gobierno municipal pontevedrés limitará la velocidad en el tránsito rodado de toda la ciudad a 30 kilómetros por hora, incluyendo sus accesos desde las vías interurbanas, con el fin de reducir aún más la siniestralidad en las vías pontevedresas, que actualmente presentan un índice muy bajo, según puso de manifiesto el concejal de Protección Ciudadana y Tráfico, Demetrio Gómez, y la vicepresidenta del colectivo Stop Accidentes, Jeanne Picard, defensora comprometida del modelo vial pontevedrés, quienes presentaron la medida a diversos colectivos sociales que formarán parte de la comisión permanente que estudie y ponga en marcha la nueva norma.
La medida comenzará a aplicarse en unas semanas, cuando terminen las obras de tres avenidas de la ciudad a cargo de fondos estatales que contribuirán al objetivo añadido del proyecto de limitación de velocidad, pues pretenden también calmar el tráfico local con la instalación de pasos de peatones elevados entre otras actuaciones, tal y como ya se ha hecho en otros tramos urbanos.
Baja siniestralidad
Según los últimos informes del Concello de Pontevedra, en 2009 hubo 155 accidentes de tráfico en sus tramos urbanos, con 181 personas heridas, de las que solo 14 necesitaron asistencia hospitalaria. De un total de 49 atropellos, 45 lo fueron por responsabilidad del conductor y los cuatro restantes por la invasión de la calzada de los peatones, con un saldo de dos muertes –en los tres últimos años no se registró ningún fallecido– si bien, recuerda Gómez, se produjeron precisamente “en vías que aún no fueron tratadas con medidas de seguridad viarias municipales y que ahora formarán parte de este plan”. El responsable de tráfico considera que estos datos son más que suficientes para poner en marcha la medida de limitación de 30 kilómetros por hora, a lo que hay que sumar que este proyecto tiene también entre sus objetivos, formar parte de todas aquellas medidas municipales encaminadas a “mejorar y proteger al sector viario más débil” como son los peatones y ciclistas, sumándose así a uno de los principios de la DGT y la Declaración de Gijón.
El Primer Encuentro de Ciudades para la Seguridad Vial, organizado por la FEMP (Federación Española de Municipios y Provincias) y la DGT se realizó en Gijón el pasado octubre con la finalidad de “frenar los accidentes en vías urbanas”, pues durante 2008 se produjeron 93.161 accidentes con víctimas de los que 49.330 fueron en ciudades.En el foro participaron más de 500 expertos en seguridad. La reducción a 30 fue una de las recomendaciones.